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miércoles, 13 de febrero de 2008

UNA DE MINAS

Hace tres días fuimos Angel y yo a una zona de Urkiola para intentar encontrar una mina que tenía en la cabeza desde hace mucho tiempo. Me la enseñó hace unos años una persona de Durango. Fuimos a la tercera curva del puerto de Urkiola, empezando por Mañaria, y allí, en el monte de enfrente, me señaló una presa a mitad de ladera que sirve para alimentar una central hidroeléctrica en el valle, mas concretámente en el barrio de Aldegoiena. me indicó que la mina se encontraba en las cercanías de dicha presa y que él cuando era joven sacaba de su interior unos hermosos ejemplares de piedras con cristales verdes azulados. Siempre pensé que podían tratarse de cristales de fluorita.



3D Flores autoctonas


Pues dicho y hecho a eso de la nueve de la mañana nos encontramos Angel y yo en el susodicho barrio de Aldegoiena hasta el último caserío donde muere la carretera. Una vez allí le preguntamos al casero por el paradero de la mina y se ofreció amablemente a acompañarnos hasta las cercanías del lugar. Fuimos unos trescientos metros en coche por una pista transitable a duras penas para un coche con tracción solo a dos ruedas. Me indicó que dejara el coche en un barrizal enorme y empezamos la dura ascensión hasta el canal que alimenta la presa. ¡A que kaña subía el tio!. A medio camino me tuve que parar porque ese trote era superior a mis fuerzas. Con la excusa de sacar unas fotos me paré atomar aliento. Es una excusa muy buena ya que la de pararse para atarse las botas está muy vista. ¡Que la vamos a hacer! como bien dice el refrán "Noches de órgias y desénfrenos mañanas de mal cuerpo montañeril" . Casi al borde del canal el amable hombre se depidió dándonos las explicaciones precisas para llegar al agujero y deseandonos toda la suerte del mundo (de la buena of course).


3D Canal de alimentación de la presa


Decidimos ir primero a ver el embalse y posteriormente ir a la mina.Tras unos cuatrocientos m. llegamos a la presa y el paisaje era espectacular como puede verse en la fotografía de abajo.








Esta foto es una panorámica de la vista desde el embalse.


Hacía un frio primaveral (aunque estamos en Febrero) y si no llega a ser por eso el chapuzón habría estado asegurado.




Camino de vuelta por el ya tan mencionado canal.



Como siempre pasa, las explicaciones mas fáciles son las mas difíciles de comprender y no encontramos la mina a la primera. Decidimos atacar la ladera por dos sitios distintos. Angel se marchó por arriba y el que escribe estas chorradas por abajo. Al cabo de poco tiempo me topé con un grueso cable de acero tumbado en el suelo. Se trataba,sin duda alguna, de los restos del teleférico de baldes que se usaba para transportar el mineral desde la mina hasta el cargadero que se encuentra al fondo del valle, en las cercanías de donde habíamos dejado el coche. El casero nos contó que los mineros subían montados en los baldes para ahorrarse la fatigosa ascensión.
¡Hay que tener huevos!.
Siguiendo el cable hacia arriba llegé a una escombrera de fuerte pediente. Parecía un nevero ya que las piedras eran de Espato de Islandia y su blanco era muy brillante en este día tan soleado. Era tan fuerte la pendiente que si no ibas con cuidado subías un metro y bajabas dos. Tras una muy penosa ascensión llegué a la boca de la mina. Angel ya la había encontrado por arriba.
El casero nos había contado que se sacaba del interior unos cristales del color de vino pero no encontramos nada de eso en el interior. Solo Espato de Islandia en la casi centena de metros de la galeria.


Polea superior del teleférico de baldes.








Boca de entrada de la mina.









Galeria interior










Espectacular vista desde el interior de la mina.










Camino de acceso a la mina.












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